El enebro aporta a la ginebra notas resinosas, balsámicas y leñosas. Estas notas pueden recordar al ciprés, al pino y su piña y al eucalipto.
Otros compuestos aromáticos del enebro llevan notas de cítricos, alcanfor, brezo, lavanda, y frutas.
Estas bayas son muy pequeñas, de color verde grisáceo, aunque cuando maduran adquieren un tono azulado, púrpura y negro, muy parecido al arándano.
El cilantro aporta a la ginebra notas cítricas ligeramente amargas que recuerdan al pomelo y a la naranja amarga, notas de comino y de anís verde e incluso de pimienta blanca
Eso hace del coriandro el “puente” perfecto entre los aromas resinosos y cítricos de enebro y los aromas florales de otros botánicos. Linalol, uno de sus componentes principales, da notas de cítricos y limonaria a una ginebra.
Principalmente la raíz de angélica, aporta a la ginebra notas amargas, terrosas y almizcladas a la mezcla, es ligeramente picante y dulce.
Los raíces de angélica son usados en ginebra y perfumes para “fijar” las aromas volátiles de otros botánicos y hacerles permanecer por más tiempo.
Su propio olor es de suelo de bosque, tierra y madera, con notas herbales y un dulzor sutil. Se usa en varios licores herbales, incluyendo el vermut. Algunos destiladores usan las semillas de angélica también.
Su entrada tiene un carácter floral y frutal, desatando deliciosas notas de frambuesa, arándanos, y moras que tienen una delicada dulzura que redondea esta deliciosa Ginebra.
Las moras, por ejemplo, tiene un aroma que la hace ideal para combinar con ginebra. Predominantemente dulce, tiene el fondo ácido tan propio de este tipo de frutos (como la fresa o el arándano). Además tiene un toque húmedo y lejanamente alcohólico, ocasionado por el "formiato de etilo".
Canela “falsa”. Se vende frecuentemente en EEUU cómo canela.
La corteza es más dura y su sabor más seco que la canela verdadera, con notas más resinosas.
La cassia enriquece a la ginebra con notas terrosas, amaderadas, especiadas dulces, muy aromáticas e incluso ligeramente picantes.
Con un olor brillante y vivo que todos conocemos, los cítricos dan luz y energía a una ginebra.
El limoneno es un compuesto orgánico presente en muchas frutas cítricas, como las limas y los limones.
En su forma D-limoneno, huele a lima amarilla o naranja, y en la forma menos común, L-limoneno, huele a pino.
El enebro aporta a la ginebra notas resinosas, balsámicas y leñosas. Estas notas pueden recordar al ciprés, al pino y su piña y al eucalipto.
Otros compuestos aromáticos del enebro llevan notas de cítricos, alcanfor, brezo, lavanda, y frutas.
Estas bayas son muy pequeñas, de color verde grisáceo, aunque cuando maduran adquieren un tono azulado, púrpura y negro, muy parecido al arándano.
La naranja dulce tiene un sabor jugoso y suave, con toques de dulzura y acidez equilibrados. Cuando se infunde en la ginebra, estos sabores se mezclan con los botánicos y las notas herbales, creando una combinación armoniosa.
La naranja amarga tiene un sabor más ácido y amargo, lo cual puede ser deseado para aquellos que buscan un contraste más pronunciado.
La lima tiene, como otros cítricos, cualidades antisépticas y expectorantes muy apreciadas y conocidas, y es un gran aperitivo. Pero es su fragancia lo que lo hace diferente a sus primos cítricos. El limoneno, la limocitrina y la tangerina son algunos de los flavonoides de la lima, lo que explica sus aromas predominantemente ácidos pero con sutiles complementos amargos o dulces.
El Citrus limon es el nombre elegante del limonero, y aunque también se usan las hojas, las flores y la corteza. Para que un gin tonic sepa a gin tonic tiene que reunir tres condiciones: contener un destilado aromatizado al enebro, estar bien frío y saber a limón y eso lo tiene Wingy Gin Andalusian Dry.
El cardamomo otorga un punto de contraste a la sequedad del enebro que compensa a los que no buscan tanta amargura.
Por otra parte, el cardamomo se ha convertido en uno de los aromatizantes estrella de un gin tonic, seguramente debido a que puede apreciarse su fuerte fragancia con facilidad.
Principalmente la raíz de angélica, aporta a la ginebra notas amargas, terrosas y almizcladas a la mezcla, es ligeramente picante y dulce.
Los raíces de angélica son usados en ginebra y perfumes para “fijar” las aromas volátiles de otros botánicos y hacerles permanecer por más tiempo.
Su propio olor es de suelo de bosque, tierra y madera, con notas herbales y un dulzor sutil. Se usa en varios licores herbales, incluyendo el vermut. Algunos destiladores usan las semillas de angélica también.
El cilantro aporta a la ginebra notas cítricas ligeramente amargas que recuerdan al pomelo y a la naranja amarga, notas de comino y de anís verde e incluso de pimienta blanca
Eso hace del coriandro el “puente” perfecto entre los aromas resinosos y cítricos de enebro y los aromas florales de otros botánicos. Linalol, uno de sus componentes principales, da notas de cítricos y limonaria a una ginebra.